Hoy viajamos a China para cocinar un de sus platos clásicos: cerdo agridulce. Pero, para ello, hemos hecho una reinterpretación para kamado. El cerdo agridulce de China tiene distintas versiones según las regiones, así que si os gusta innovar hay un gran abanico de posibilidades. La recta de hoy tiene de especial un ingrediente, la piña.
Para esta version en kamado, vamos a usar el rustidor de Monolith para asar las brochetas de cerdo agridulce. Antes de explicar cómo se preparar hay que conocer los ingredientes. Y como es una adaptación, algunos productos los hemos cambiado por otros, para adaptarlos al paladar de occidente.
¿Qué ingredientes vamos a necesitar para las brochetas de cerdo agridulce a la brasa en kamado?
- Cabecero de lomo 600gr
- Pimiento verdo 100 gr
- Pimiento rojo 100 gr
- Cebolla 100 gr
- Piña 100 gr
- 1 huevo
- Vino fino
- salsa de soja
- Pimienta blanca
- Sal
Y para la salsa:
- Agua caliente 100 ml
- Azúcar 2 cucharadas
- Maicena 1 cucharada
- Ketchup 2 o 3 cucharadas
- Salsa de soja
- Vino fino
- Jengibre
- 1 diente de ajo
¿Cómo preparar unas brochetas de cerdo agridulce a la brasa en kamado?
Lo primero que hay que hacer es preparar la carne de cerdo. Para ello, necesitamos un huevo, un poco pimienta blanca. un chorizo de vino fino, un chorizo de soja y un poco de sal.
Cascamos el huevo y batimos. A continuación añadimos el chorizo de soja, un poco de la pimienta blanca y un chorizo de vino fino. Normalmente se usa vinagre de arroz, pero nosotros lo hemos cambiado por vino fino. Y ya tendríamos la base de la salsa para la carne. Ahora, cortamos la carne en trozos grandes. Recordemos que vamos a hacer esta receta en brochetas, por lo que no tienen que ser ni muy grandes ni muy pequeños. Una vez preparado todo, dejamos el cerdo marinar durante 1 hora en el frigorífico.
Mientras, dejamos el fuego encendido mientras preparamos la salsa y se marina el cerdo. Debe estar el kamado entre 180º o 200º.
Para la salsa agridulce lo primero que hay que hacer es prensar el ajo y lo echamos directamente en la cazuela. Ahora, es el turno del jengibre, debe de estar bien picado, a veces se puede hacer directamente con el prensa ajos, pero no siempre funciona. Una vez picado todo, echamos un poco de aceite en spray para que se dore un poco. Lo metemos en el kamado, nosotros lo ponemos al fondo, que es donde más poder calorífico tiene.
Dejamos que el ajo y el jengibre se pochen. Para seguir preparando la salsa, cogemos el agua caliente (100ml) y vertemos la maicena. El calor del agua ayuda a que se disuelva mejor. La maicena lo que va a hacer es espesar la salsa. Echamos directamente en la cazuela el resto de ingredientes: ketchup, soja, vino fino, azúcar y el agua con maicena. Revolvemos bien y lo metemos en el kamado.
Una vez han pasados 3 o 4 minutos, la salsa se ha espesado. Estar muy atentos, porque sino hay que repetirla. El truco para que no se espese tanto es verter un poco de vino fino. Así, conseguimos que se diluya un poco y que se enfríe y no se pegue a la sartén.
Mientras se va enfriando la salsa y nuestro cerdo se marina, vamos cortando las verduras. Recordemos que se tienen que poner en brochetas, por lo que los trozo deben ser grandes.
Para confeccionar las brochetas vamos colocando los ingredientes en este orden: pimiento verde, cerdo, piña, cerdo, piña, cerdo, pimiento rojo. Si os sobran ingredientes podéis añadírselos o guardarlos para otra receta.
Para cocinarlas en el kamado, colocamos el rustizador de Monolith, con las parrillas abajo, para que no se caiga ningún ingrediente. En este rustizador caben 7 brochetas, pero para que se cocinen bien y no rocen unas con otras, nosotros hemos puesto solo 4 brochetas. La brocheta del fondo se hará antes, por lo que hay que vigilarlas. El tiempo para cocinarlas son 9 minutos más o menos.
Es importante que os cercioréis de que el cerdo esté cocinado. Así que podéis dejarlo dos minutos más si no estáis seguros de que esté hecho del todo.
Como veis, es una receta muy sencilla, pero que retire de tiempo para su preparación. Para su presentación, se puede empatar directamente en brocheta y con la salsa a un lado, o bien retiramos los ingredientes de la brocheta metálica y lo ponemos en un plato con la salsa. Como comprobaréis, la carne queda jugosa y la salsa le da el toque agridulce que buscamos.
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