Bonjour amigos! Francia es un país que tiene una gran cultura gastronómica. En ella, hay varias recetas realmente interesantes que vale la pena cocinar en el kamado. Además, justo ahora Francia es la presidencia del Consejo de la Unión Europea, así que me parece el mejor momento para presentaros estas recetas para kamado francesas. He decidido comenzar por la sopa de cebolla, una receta que en kamado queda espectacular, ¡ya veréis!
La sopa de cebolla es una sopa de origen francés cuyo ingrediente principal es la cebolla pochada. Su origen data del siglo XIX y era una receta generalmente elaborada por los campesinos y el pueblo llano. Personalmente, es un plato que me chifla, y es perfecto para un día de invierno. Esta sopa se sirve coronada por una rebanada de pan tostado y queso gratinado. ¡No sabéis lo bien que queda esta combinación en el kamado!
El uso de mantequilla le proporciona a este plato francés un gran toque de sabor, pero si vais a hacer esta receta a vuestros amigos veganos, podéis prescindir de este ingrediente.
¿Qué ingredientes hacen falta para preparar una sopa de cebolla en kamado?
- 1 kg. de cebolla dulce.
- 2 L. de caldo vegetal o de pollo.
- 1 copa de vino blanco.
- 1 cucharada de harina.
- 50-100 g. de queso emmental rallado.
- 30 ml. de aceite de oliva virgen extra.
- 1 diente de ajo.
- 2 rebanadas de pan de hogaza.
- Sal.
- Pimienta negra.
Cómo preparar sopa de cebolla en kamado paso a paso.
El primer paso a realizar para cocinar una sopa francesa de cebolla es encender el kamado. Si utilizáis un carbón de calidad, os aseguraréis de que el resultado final de la receta es impecable. En mi caso, estoy empleando el carbón de Fuegomarket, que siempre me da un resultado excelente. El kamado debe estar entre los 120 y los 140 grados, ya que el siguiente paso en la elaboración de esta sopa de cebolla en kamado es pochar la cebolla.
Para hacer la sopa de cebolla, la cebolla debe estar cortada o en pluma muy fina o en aros de cebolla muy finos. Para que los cortes de cebolla sean similares y homogéneos, yo he utilizado una mandolina. Simplemente hay que cortar la cabeza y el culo de la cebolla, quitar la capa de piel, y deslizar la cebolla por la mandolina.
En una cocotte de Le Creuset, he añadido el aceite de oliva y la mantequilla. La he puesto a calentar en el kamado para que la mantequilla se funda. Mientras tenía lugar este proceso, he picado un diente de ajo. Este paso en realidad es facultativo, pero es que, personalmente, me parece que el ajo mejora considerablemente el sabor de la sopa de cebolla en kamado.
Una vez que la mantequilla se ha fundido, se añade el ajo picado, y se remueve la mezcla. Después, se añade la cebolla. Os recomiendo que separéis bien las láminas de cebolla para que no se apelmacen.
No interesa que el kamado coja fuerza, ya que la mezcla de ingredientes se tiene que cocinar aproximadamente durante unos 20 o 25 minutos, dando vueltas y cocinándose bien. No queremos que la cebolla se caramelice, sino que quede transparente. Por lo tanto, hay que darle vueltas de vez en cuando. Añadir un pellizco de sal ayudará a que sea cebolla sude, suelte el agua y como resultado se poche antes. La pimienta negra se añade también directamente sobre la cebolla.
Cerrar el kamado hará que se mantenga la humedad. De esta forma, la cebolla se pochará muy despacio. No os cortéis a la hora de cerrar el kamado, ya que no queremos que la cebolla se fría sino que se poche.
Tras 20 minutos dando vueltas a la sopa de cebolla en kamado de vez en cuando, la cebolla ha reducido bastante y tiene un olor maravilloso.
En este momento, se espolvorea una cucharada de harina sobre la cebolla, para que coja cuerpo. Se remueve durante dos minutos aproximadamente. Cuando la cebolla está bien impregnada de harina, se añade la copa de vino blanco, que le dará un toque de sabor estupendo a la sopa de cebolla. Si queréis un sabor más fuerte, podéis añadir otro tipo de alcohol como coñac o brandy. ¡Esto ya va al gusto de cada uno!
Al añadir el vino, he abierto el kamado, porque en este momento del cocinado sí que interesa que coja temperatura. El vino debe hervir y evaporar su alcohol. Una vez se evapore, se añade el caldo y se deja cocinando durante 20-25 minutos a una temperatura suave. No hay que cocinar a una temperatura muy elevada porque en ese caso, la harina se iría al fondo, y eso no interesa que pase: lo que interesa es que le dé cuerpo a esta receta francesa para kamado.
Cuando solamente le quedaban 5 minutos a la sopa de cebolla, he añadido el queso emmental rallado. La sopa de cebolla era un plato de pobres, así que he pensado que una presentación rústica de este plato francés es lo más adecuado. Para ello, he utilizado unos cuencos de barro de Pereruela, de Alfarería Marisol.
He puesto a tostar una rebanada de pan de hogaza en el kamado. Cuando la sopa esté lista, la colocaré en el cuenco de barro. Irá cubierta de queso rallado y se gratinará durante 5 minutos en el kamado. Para gratinar en un kamado hay que abrir los tiros para que coja toda la fuerza y velocidad posibles.
Una vez han pasado los 5 minutos, el queso estaba gratinado y la sopa de cebolla francesa estará lista para enamorar a todos vuestros comensales. Bon appétit!
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